Origen del perro bóxer
Los perros bóxer son descendientes directos del bulldog y del pequeño brabante o "bullenbeisser", una raza desarrollada por los cazadores.
El bullenbeisser se empleaba principalmente para la caza mayor, ayudando a los cazadores a acorralar y sujetar las presas.
La raza se desarrolló en Alemania, gracias a Friedrich Robert, Elard König y R. Höpner, fundadores del primer "Deutscher Boxer Club" en el año 1895.
El American Kennel Club (AKC) fue la primera federación canina internacional en reconocer al Bóxer el año 1904, más adelante fue reconocido por el United Kennel Club (UKC) en el año 1948 y finalmente por la Federation Cynologique Internationale (FCI) en el año 1955.
La raza fue bastante ignorada hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando se empleó a distintas razas de canes entre ellas el Ovejero Alemán o el bóxer como perro de guerra para realizar diversas funciones, entre ellas la recogida de cuerpos y el envío de mensajes.
Más adelante, la raza bóxer ganó popularidad y fue especialmente demandada en Estados Unidos.
Actualmente los perros bóxer son excelentes perros de compañía.
Existe la duda acerca de el origen de del nombre Bóxer, una es que es un apodo por el aspecto de sus patas delanteras parecidas a un boxeador.
Otra hipótesis señala que el término deriva de la palabra "boxl" en alemán, que era utilizada para designar coloquialmente a los bullenbeisser.
Características del perro bóxer
El perro bóxer es de tamaño medio a grande y está reconocido por distintas federaciones caninas.
Destaca principalmente por su aspecto robusto, musculatura desarrollada y movimientos característicos.
Tiene una cabeza fuerte y pesada, junto a una mandíbula potente, con una gran presión mandibular.
El hocico es pequeño y, generalmente, muestra una máscara negra que le cubre el rostro.
Años atrás, solíamos observar a la raza bóxer con cola y orejas cortadas, afortunadamente, esta práctica está prohibida en la mayoría de países y suele generar rechazo por parte de la población.
Esto provoca la aparición de problemas del comportamiento y hasta perjudica la socialización con otros perros y animales.
El cuello del perro bóxer es fuerte, redondo y musculoso.
El pecho, amplio, le otorga una gran presencia. Suelen tener el pelo muy corto, brillante y suave.
El tamaño del perro bóxer se sitúa entre los 57 y los 63 cm. a la cruz en machos y entre los 53 y 59 cm. a la cruz en las hembras, mientras que el peso promedio del perro bóxer macho supera los 30 kilogramos y el de las hembras ronda los 25 kilogramos.
Los colores del perro bóxer varían desde el marrón hasta el negro, pasando por el atigrado.
No suelen ser común un bóxer blanco o bóxer albino, estos no son aceptados por las federaciones.
También te puede interesar
Carácter del perro bóxer
Los perros bóxer destacan por su carácter fiel, alerta, activos y amistosos.
Son perros especialmente sensibles y bondadosos cuando están bien socializados, además, pueden llegar a ser especialmente protectores y pacientes con los niños, a quienes aman y cuidan.
No obstante, cabe destacar que se trata de una raza poseedora de una gran fuerza física, por lo que se deben supervisar siempre los juegos con los más pequeños.
La raza bóxer puede encajar con distintos tipos de familias, que incluyan o no niños, siempre que tengan un estilo de vida activo y entusiasta, que puedan ofrecer a este perro las dosis de estimulación, ejercicio y actividad que requiere.
Además, no debe pasar mucho tiempo solo, pues hablamos de un perro apegado y cariñoso, que puede volverse destructivo ante el aburrimiento y la soledad.
Por otra parte se convierte en adulto recién a los dos años, hasta etapa puede dedicarse a travesuras como cavar y destruir plantas o muebles.
Por ello, se aconseja no dejarle solo más de 6 horas al día.
Razas con características totalmente distintas al Bóxer
Cuidados del perro bóxer
Son varios los cuidados del perro bóxer, si bien no es un perro de pelo largo que requiera un cepillado diario para eliminar sus nudos y enredos.
También se deben limpiar las lagañas para evitar infecciones oculares.
Requiere una rutina de higiene corporal regular, por ello, te aconsejamos realizar un baño cada dos meses aproximadamente, prestando especial atención al baño del cachorro bóxer, que debe ser especialmente positivo y delicado.
El perro bóxer requiere un mínimo de tres paseos diarios, en los que pueda olfatear, socializar y hacer sus necesidades con total comodidad.
Además, debemos garantizarle pequeñas sesiones de ejercicio físico, para que pueda seguir desarrollando su musculatura y canalizar el estrés.
Es un perro que se muestra especialmente juguetón, por ello, podemos adquirir frisbees, pelotas y otros accesorios que le agraden.
La actividad diaria ayudará a mantener su peso, que debe vigilarse además con una dieta adecuada, para evitar el sobrepeso.
El bóxer correctamente socializado tiende a relacionarse fácilmente con otros animales domésticos y le encanta investigar el olor de plantas y objetos diversos.
Puede vivir perfectamente en un piso al igual que en una casa grande, siempre que se le proporcionen los paseos y el ejercicio necesario según cada individuo.
Educación del perro bóxer
La raza bóxer ocupa el puesto 48 en la lista de perros más inteligentes de Stanley Coren, refiriéndose a él como un perro de inteligencia media en trabajo y obediencia.
Aun así, gracias al profundo vínculo que crea con sus tutores, el bóxer es un perro que suele responder de forma muy positiva a la educación básica, el adiestramiento y las habilidades caninas, siempre que se haga uso del refuerzo positivo.
La educación del perro bóxer debe iniciarse de forma pronta, cuando aún es un cachorro, socializado con todo tipo de personas, animales y entornos, garantizando de este modo un carácter equilibrado en su etapa adulta y evitando al mismo tiempo la aparición de miedos y otras conductas indeseadas.
Una vez terminado el período de socialización, alrededor de los tres meses de vida, empezaremos a enseñarle las órdenes básicas de obediencia, fundamentales para un correcto entendimiento con las personas y para poder ejercer cierto control sobre el can.
Más adelante, cuando el perro bóxer tenga totalmente asimilada la obediencia básica, podremos iniciarle en habilidades caninas o en el aprendizaje de trucos diversos, con el objetivo de mantener su mente estimulada y enriquecer su día a día.
Los problemas de conducta más habituales en la raza son la destructividad, la agresividad y la reactividad, generalmente causadas por la falta de compañía, estimulación o socialización en sus edades más tempranas.
Salud del perro bóxer
Las estadísticas señalan que la raza bóxer muestra cierta predisposición a padecer distintas enfermedades hereditarias siendo las más comunes y relevantes las siguientes:
Miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho
Distrofia corneal
Estenosis subaórtica
Miocardiopatía dilatada
Mielopatía degenerativa
Además, por pertenecer a las consideradas razas de perros braquicéfalos, el perro bóxer no debe realizar ejercicio extremo ni exponerse ante el calor extremo, pues en ambos casos es susceptible a padecer un golpe de calor, una emergencia veterinaria grave que puede poner en riesgo la vida del can.
Por todo ello, es indispensable realizar visitas veterinarias regulares, cada 6 o 12 meses como máximo, así como seguir de forma estricta el calendario de vacunación y la desparasitaciones periódicas.
De forma general, la esperanza de vida de los perros bóxer se sitúa alrededor de los 10 y los 13 años.
También te puede interesar
Portada Green House
Si te gustan las plantas no te pierdas
este sitio con las mejores plantas para
tú jardín o terraza LEER MÁS >>
El Chocolatero
Si te gustan los chocolates pierdas
este sitio Web con y recetas de las
mejore preparaciones Leer Más >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario